Buenas noches, hoy es fácil saber que… ¿ Alguna vez te has fijado en el comportamiento de un mosquito cuando está en una ventana ? Mueve sus pequeñas alas nervioso, y sin descanso, para intentar llegar a conseguir lo que hay detrás del cristal. Termina exhausto deshidratado sin lograr su propósito.
El mosquito no mira si hay otra posibilidad , otro recorrido para obtener lo que hay más allá del cristal, buscando otro camino aunque sea más largo y tortuoso, o quizás sea hasta más sencillo y fácil de lo que piensa. El mosquito se cree que el camino más corto es el de atravesar la ventana, y choca una, y otra vez, topa mil y una vez . Se agota en su esfuerzo, pierde sus fuerzas . Y al final muere desvanecido en el intento.
El sábado pasado me estuve fijando en el comportamiento del mosquito que estaba posado en una ventana y me comparé con él. El mosquito tenía tres posibilidades de salida para alcanzar el otro lado del cristal , pero no se paro, no descansó y no pensó. ( Lógicamente, por eso es mosquito, si pensase , sería un mosquito inteligente ) . No hizo nada más que aletear , pegarse contra el cristal , hasta que cayó desfallecido en el quicio de la ventana.
Comparé la actitud de aquel difunto mosquito, con mi comportamiento en esta ahora vida nueva mía. Lo que ocurre que en vez de aletear, ( no tengo alas ) me choco de frente contra el cristal ( ya que tengo una gorda y dura cabeza )
Sé lo que hay al otro lado del cristal. Sé que al otro lado de la ventana esta la felicidad, esta mi felicidad. Te preguntarás ¿ Por qué sabes que al otro lado de la ventana esta la felicidad ? Porque ya la he vivido, ya se como es, porque la he visto, porque la conozco, porque la sigo viendo. Pero ahora mi nueva vida, tengo un cristal delante de mi que no puedo traspasarlo, y me golpeo una y otra vez, me topo mil y una vez, con mi dura cabeza contra el vidrio.
No voy a ser como ese mosquito tonto que movía desmesuradamente sus pequeñas alas hasta convertirse en cadáver. Me creo inteligente como para pararme, descansar, y pensar. ( porque yo si no pensase , no sería yo, tal vez fuese un mosquito tonto. Puede ser que en demasiadas ocasiones piense demasiado y choque contra la ventana )
Mi felicidad sé que está al otro lado del cristal, pero debo de buscar otra manera de sortear la ventana y aunque el camino sea más tortuoso, más largo, lo debo salvar. O tal vez el camino es más fácil de lo que yo creo. Para ello debo pararme frente al cristal , mirar a mi alrededor, contemplar, descansar y pensar cuál es el camino que debo recorrer para llegar al otro lado de la ventana.
Lo que hay al otro lado de la ventana es el universo, la ventana es el problema que yo tengo. Y el mosquito… el tonto mosquito soy yo . El camino para llegar al otro lado de la ventana, es lo que debo de encontrar.
¿ Alguna vez te has fijado en el comportamiento de un mosquito cuando esta en una ventana ?
Escuchando mi canción favorita, contemplando una mirada donde encuentro sentimientos, descansando junto a los míos, tengo fe en lo que veo detrás del cristal. Puede ser que una noche cualquiera de luna llena ilumine mi camino para sortear el cristal .
Lo único constante es el cambio … Gracias por estar y principalmente por estar ahí. GRACIAS.